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Cultura diaguita en las cerámicas del Museo del Limarí

Solapas secundarias

Antigua sociedad y cosmovisión diaguita


La sociedad y religión de los diaguitas se conoce a través de la interpretación de la simbología y diseño de sus objetos arqueológicos. Estos hallazgos son en su mayoría ofrendas mortuorias.

Organización social

La sociedad diaguita estaba organizada en señoríos duales, sistema similar al modelo andino, donde dos caciques compartían jurisdicción: uno desde la mitad del territorio hacia la costa y el otro desde la mitad hacia la cordillera de los Andes.

Ambas autoridades tenían el control sobre jefes menores, de unidades domésticas o familiares que conformaban núcleos de aldeas a lo largo de los valles principales o de algunas caletas abrigadas de la costa.

Esta división del mundo político en mitades se refleja plenamente en las cerámicas dobles o pareadas y en las de cabezas bicéfalas de personas o animales. También en la simetría de su ornamentación.

"Los objetos de la cultura reflejan la calidad de la organización social y de la vida cotidiana indígena, tanto por la racionalidad de su economía, capaz de producir excedentes y destinar parte del trabajo comunitario a la creación cultural..." (Cerda, 2013: 103).

Los diseños cerámicos representan además patrones textiles. Los motivos que se manifiestan en algunos casos en el 'jarro pato' son la manta o poncho del individuo, complementado con un cintillo en la cabeza.

Éstos podían significar un rango de superioridad social frente a los otros, debido a la cantidad de implementos que son retratados en los objetos funerarios.

Cosmovisión y ofrendas mortuorias

La concepción de mundo de los diaguitas se remitía a connotaciones mágicas-religiosas, donde el ciclo de vida: nacimiento, crecimiento, desarrollo y muerte, motivó una preocupación y explicación especial, tanto en el ámbito cotidiano como ceremonial.

Su cosmovisión se estructuraba en una noción dual: los dioses actuaban en pareja y el espacio se dividía en dos partes principales, que se expresaba en términos territoriales, organizacionales y religiosos.

Las creencias de las culturas sur andinas se manifiestan en la representación cerámica o textil acerca del paisaje y el mundo animal. También a deidades como el sol y la luna, creadoras de la vida terrenal y proveedoras de las buenas cosechas (Cerda, 2013: 111-112).

Las uniones matrimoniales, el apareamiento de llamas y alpacas, las siembras, el riego y las cosechas fueron festividades de carácter ritual. Estuvieron acompañadas de bailes y del sonido de ocarinas, flautas, pitos y silbatos; instrumentos confeccionado en madera, piedra, cerámica y hueso.

La iconografía de la cerámica diaguita usada en rituales fúnebres, está compuesta por figurillas de humanos, felinos y reptiles, y permite inferir la estrecha relación de sus concepciones religiosas con los objetos.

Las ofrendas y preocupación por sus difuntos perfilan el sentido de la muerte como consecuencia de buenos acontecimientos; una nueva vida o buenos cultivos. En las sepulturas se depositaban alimentos, vestuario y joyas, que proyectaban el buen destino de las nuevas generaciones sobre la tierra (Cerda, 2013: 113).

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