La arqueología se define como la ciencia que estudia, describe e interpreta las civilizaciones antiguas a través de los monumentos, las obras de arte, los utensilios y los documentos que de ellas se han conservado hasta la actualidad. Un estudio que es permanente en el tiempo y que con cada nueva generación de profesionales se hace un nuevo avance hacia la reconstrucción del pasado.

Andrea Díaz, es una joven egresada de arqueología y busca aportar con nueva información de lo que fue el pasado de nuestra provincia al desarrollar su tesis, “Producción de alfarería durante el período tardío en el valle del Limarí”. Investigación que realiza en el Museo del Limarí desde el año pasado, con el objetivo de comprobar la presencia de ceramistas especialistas del Imperio inca en lo que es hoy la Provincia del Limarí.

Andrea explica sobre los objetivos de su investigación de tesis: “Desde septiembre del año pasado estuve analizando aríbalos y platos planos de la colección del museo, y en los meses siguientes incluiré escudillas a la muestra de la tesis. La idea es establecer si efectivamente hubo especialistas incas en la producción de cerámicas en este territorio durante el periodo tardío (1470-1536)”.

En realidad, aclara, no se sabe si las cerámicas producidas en ese periodo fueron hechas por estas personas especializadas o por miembros de la comunidad Diaguita del Limarí que aprendieron la técnica incaica. “Lo que sí se sabe es que en ese periodo las cerámicas Diaguitas cambian de tamaño y se aumenta la producción de los objetos. La idea es ver si en ese proceso estuvo presente la mano de expertos o especialistas traídos por parte del Imperio Inca para asegurar el tributo de estas zonas conquistadas. A diferencia de lo que tradicionalmente realizaba la comunidad Diaguita que era hecha principalmente por unidades familiares. En ese sentido yo quiero contrastar mi teoría de que con la llegada del Imperio inca se incorporó la mano de estas personas para aumentar la producción de cerámicas para satisfacer la necesidad del imperio”.

Esta práctica del Imperio inca ya se ha comprobado en el norte del Perú, explica. Sin embargo, en nuestro país aún no se ha podido verificar que ocurriese lo mismo, siendo ese el principal desafío y aporte de la tesis de esta ovallina que además se reconoce heredera del pueblo Diaguita.

Sobre el trabajo en específico realizado en el museo limarino comenta que revisó un total de 98 cerámicas que fueron medidas y fotografiadas para encontrar pistas de la mano experta inca en los territorios del Limarí o bien, que dichas obras hayan sido creadas por locales en proceso de aprendizaje de esta nueva técnica introducida por el imperio.

Actualmente comenta, iniciará el proceso de redacción de la tesis y cuyo plazo es de un año para poder presentarla para recibir su título de arqueóloga, entregando de esta manera nuevos antecedentes a la investigación de la cultura Diaguita particularmente en la Provincia del Limarí.

LA EXPERIENCIA EN EL MUSEO

Al ser consultada sobre el por qué de la elección del Museo del Limarí como foco de su estudio. Explicó: “Yo soy de Ovalle y la idea era hacer algo con mis raíces y hacer arqueología en los territorios y no en un museo más grande o que es más visitado”.

Sobre los aprendizajes que se lleva tras esta experiencia menciona: “Me doy cuenta que hay un tremendo equipo haciendo lo posible para mantener el museo. En verdad hay muy poco personal. Entonces a pesar de ser una unidad pequeña este funciona muy bien y su equipo entrega lo máximo para cumplir su función”.

A la hora de hacer sus alcances sobre mejoras a la actividad del museo ovallino, la profesional reflexiona que desde su área de especialidad sería muy importante poder implementar un depósito de colecciones con más espacio, un laboratorio más equipado. “En resumen son falencias más de conservación en términos de espacio. Otro tema es respecto de la muestra que es realmente muy bonita pero yo cambiaría el guión para actualizarlo con estudios más recientes para resolver otras preguntas y darle quizás mayor espacio a la cultura Diaguita como una comunidad viva. Poner en valor la inclusión y facilitar el aprendizaje a través de la tecnología”, explicó.

Actualmente la joven profesional menciona que continúa colaborando con el museo en un Proyecto del Fondo de Apoyo a la Investigación Patrimonial que ganó el recinto ovallino con el objetivo de reforzar la vinculación del Estadio Fiscal (actual estadio Diaguita) con la colección del museo y que proviene en gran parte de ese recinto. En dicho proyecto está apoyando en la búsqueda de material histórico que dé cuenta de esta vinculación y hacer de ambos servicios un circuito patrimonial mucho más amplio.